Soy una mala persona
Estos días a través de conversaciones y silencios, me he puesto a pensar… ¿soy una persona buena o mala?
Al hacerlo, recordé parte del pasaje en Romanos 3:12b: “No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo” y tambien vino a mi mente las palabras de Jesús respondiéndole al joven rico: ¿Por qué me llamas bueno?, sólo Dios es verdaderamente bueno. Lucas 18:19 NTV
Estos pasajes golpearon mi vida, porque me he dado cuenta que tratar de hacer las cosas de manera correcta, decir la verdad, ser leal, ser sincero, amar genuinamente, hacer las cosas bien, intentar ayudar a las personas, se vuelve difícil en un mundo en el que la sociedad se está acostumbrando a la mentira, a la traición, a la hipocresía, a odiar, hacer cosas malas, ignorar los problemas y el dolor del prójimo. Hoy, extrañamente es más fácil ponerse del lado de las personas que dañan y hacen lo malo, incluso se los defiende.Nos alejamos de personas que intentan ser buenas, desacreditando su esfuerzo; creo que por eso es más fácil ver personas buenas, convirtiéndose en personas malas, porque no se valora lo bueno, lo bueno está devaluado.
Luego de pensar y pensar debo reconocerlo: SOY UNA PERSONA MALA, mi condición natural me empuja a serlo, pero… aquel que es verdaderamente bueno, DIOS, a través de su Espíritu Santo puede ayudarme y capacitarme para hacer cosas buenas. Aún en mi condición egoísta si dejo que el Espíritu de nuestro buen Dios habite en mi corazón y lo guíe, puedo pensar en el bienestar de mi prójimo como en el mío -ama a tu prójimo como a ti mismo-. Dios es tan sabio que conociendo nuestra condición supo que no podríamos amar a otra persona más que a nosotros mismos (debemos reconocerlo, siempre pensamos primero en nuestro bienestar).
Si tú que estás leyendo esto, eres una persona que se está esforzando por hacer cosas buenas y ayudar a las personas de tu entorno, por favor no te rindas, a veces no recibiremos aquello que damos o las personas se alejarán de nosotros, otras buscarán dañarnos y desanimarnos, sin embargo, también habrá muchas personas que valorarán lo que haces por ellas, valorarán tu forma de ser, pero lo más importante es que podrán ver a un Dios verdaderamente bueno obrando a través de tu vida.
Así que no nos cansemos de hacer el bien –de hacer lo correcto, de ser leales, decir la verdad, ser sinceros, amar genuinamente, ayudar a las personas-. Y… a su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. (Gálatas 6:9) NTV énfasis añadido
NO DEJEMOS QUE EL MAL NOS VENZA, MÁS BIEN VENZAMOS EL MAL HACIENDO EL BIEN. (Romanos 12:21) NTV énfasis añadido
Atentamente: Pablo Luis Suarez