UNA TEMPORADA DE ESPERANZA

Desde que la Iglesia del Nazareno fue fundada, ha estado en una misión para compartir la esperanza de Cristo Jesús con nuestro mundo. Esta misión sigue viva y próspera en esta temporada de esperanza. Usted juega un papel vital en esta misión cada vez que ora y apoya a su iglesia local y a los esfuerzos del Evangelismo Mundial.

El Fondo para la Evangelización Mundial (FEM) es la principal inversión en misiones de nuestras iglesias alrededor del mundo, que opera en 4 grupos: misiones, discipulado, compasión y educación.

En cada iglesia local, esta ofrenda puede ser recaudada a través de:

Ofrenda de Resurrección

en el mes en que se celebra la Pascua (Domingo de Resurrección)

Materiales aquí

Ofrenda de Gratitud

también conocida como Acción de Gracias, en el mes de noviembre, cuando se celebra el Día de Acción de Gracias en los EE.UU., de donde nació nuestra iglesia

Materiales aquí

Promesa de Fe

en esta ofrenda el miembro de la iglesia local, se compromete con Dios a realizar una ofrenda mensual destinada al FEM

Materiales aquí:

Oración y Ayuno

la iglesia separa un día del mes para orar y ayunar juntos, y en ese día, el valor de la comida que no se consume es dado al FEM.

Otras actividades para recaudar fondos

En la región de Sudamérica, nuestra meta es que para el año 2030, todas las iglesias de nuestro región ofrenden al FEM, ya que actualmente solo 61.8% de nuestras iglesias en la región lo hacen y solo 39,5% de las iglesias alrededor del mundo, y lo haremos a través del plan “CERO CEROS” Cero iglesias, ofrendando Cero al FEM.

Según el Manual de la Iglesia del Nazareno, la propuesta es alcanzar o incluso superar el objetivo de 5,5% de los ingresos de diezmos y ofrendas de cada iglesia local.

¿Dónde se utilizan las ofrendas para el FEM?

Misiones

• Apoyar a los misioneros nazarenos durante su misión en el campo.

• Mantener una estructura de envío y atención misionera.

• Desarrollar y mantener las comunicaciones, a través del soporte tecnológico y nuevos programas misioneros, como Transmisiones de Misión Mundial (TMM).

• Apoyar a los ministerios nazarenos regionales.

En 2024, había 466 misioneros originarios de 60 áreas mundiales, sirviendo en 81 países. De estos misioneros, 339 sirvieron como misioneros globales y 127 como patrocinados. El año pasado, hubo 38 nuevos envíos misioneros. Dentro de estas familias misioneras, hay 317 hijos de misioneros.

Discipulado

• Plantar nuevas iglesias.

• Capacitar y equipar a pastores y líderes.

• Proporcionar recursos y literatura en múltiples idiomas a iglesias de todo el mundo.

Compasión

Proporcionar infraestructura para que MNC (Ministerios Nazarenos de Compasión) puedan ayudar a desarrollar programas de compasión a nivel local, distrital y/o regional en todo el mundo.

Educación

Apoyar a los seminarios bíblicos e instituciones nazarenas de educación superior y universidades.

50 instituciones educativas, incluidos 7 seminarios/facultades teológicas de postgrado, 14 facultades/universidades de artes liberales (13 con programas de postgrado), 18 seminarios/facultades teológicas de postgrado, 8 facultades bíblicas con certificación y diploma, 2 facultades de formación de enfermeros, 1 escuela de formación de profesores y 1.059 centros educativos (centros de extensión aprobados), tuvieron una matrícula combinada en 2023 de 43.339 estudiantes en todo el mundo.

¿Cómo funciona el FEM?

Cuando da, su ofrenda va a la Oficina del Tesorero General, donde los fondos se distribuyen a las seis regiones, misioneros y ministerios alrededor del mundo.

La Biblia enseña que hay bendición tanto para el que recibe como para el que da. En Hechos 20:35 (NTV), Jesús dijo: “Hay más bendición en dar que en recibir”. Cuando da con gratitud, usted tiene la bendición de ver los frutos de su apoyo multiplicarse en las vidas de los demás.

Cuando damos, reconocemos que Dios es nuestra fuente y que Él siempre satisfará todas nuestras necesidades. Esto refleja una fe práctica y demuestra nuestra confianza en el cuidado de Dios, según Filipenses 4:19 (RV1960), «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús».